Los niveles sin precedentes de calor almacenado en el océano amenazan a habitantes de Cancún y a cientos de millones de personas.
En el marco del Día Meteorológico Mundial, celebrado cada 23 de marzo desde 1950, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU recordó que el océano absorbe más del 90 por ciento del exceso de calor atrapado en el planeta como consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) derivadas de las actividades humanas.
Sólo el 2.3 por ciento del exceso de calor calienta la atmósfera, mientras que el resto derrite tanto la nieve como el hielo y aumenta la temperatura de la tierra. Por lo tanto, el océano ralentiza el calentamiento de la atmósfera.
Las consecuencias del mayor calor en el océano comprenden el derretimiento del hielo marino en el Ártico y el incremento del nivel del mar en todo el mundo, de acuerdo con Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
«El contenido calorífico de los océanos ha alcanzado niveles sin precedentes a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero y la acidificación de los océanos no cesa. Las consecuencias de estos cambios se sentirán durante cientos de años», alertó en un comunicado.
El año pasado, el Ártico registró una de sus extensiones de hielo marino más bajas de las que se tiene constancia y las temperaturas cálidas del océano contribuyeron a alimentar una temporada de huracanes sin precedentes en el Atlántico.