La situación en Gaza es crítica: más de 100,000 palestinos han sido afectados por la guerra, con cerca de 27,000 muertos, más de 65,000 heridos y otros desaparecidos bajo escombros. La población se encuentra al borde de la hambruna debido a la restricción en el acceso a la ayuda humanitaria y las hostilidades continuas.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió sobre la «catástrofe» que se avecina si algunos países recortan su financiamiento a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNWRA), ya que es la única entidad que puede proporcionar asistencia a gran escala a 2.2 millones de personas en Gaza.
La OMS hace un llamado a reconsiderar la interrupción de las contribuciones, a abrir el acceso a la asistencia humanitaria y a liberar a los rehenes. La situación humanitaria está gravemente restringida en todos los aspectos, desde el transporte hasta la distribución de la ayuda.
El sistema sanitario de Gaza está al borde del colapso, y cualquier restricción adicional sería fatal. La población sufre de desnutrición, y los niños pequeños están en riesgo inminente de muerte debido a la falta de alimentos y recursos. Las actividades pesqueras y agrícolas en Gaza están completamente paralizadas desde octubre.
La OMS hace un llamado urgente a la comunidad internacional para tomar medidas y brindar ayuda humanitaria a la población de Gaza antes de que la situación empeore aún más.