En un movimiento significativo en la política estadounidense, el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, controlado por los republicanos, aprobó este martes acusaciones de juicio político contra Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Nacional. Mayorkas es señalado por los republicanos de comprometer la seguridad nacional debido a su gestión de la migración indocumentada.
Esta decisión se tomó con una votación dividida estrictamente por líneas partidistas: 18 votos republicanos a favor y 14 demócratas en contra. Este es el primer paso hacia una votación completa en la Cámara de Representantes, la cual podría suceder tan pronto como la próxima semana. Si la Cámara aprueba los cargos, se iniciará formalmente el proceso de juicio político contra Mayorkas, en un momento en que la inmigración y la seguridad fronteriza se están convirtiendo en temas clave en la campaña electoral.
Los cargos específicos contra Mayorkas, conocidos como artículos de impeachment, son «violación de la confianza pública» y «negativa sistemática y deliberada a cumplir con la ley», en relación con el manejo de la frontera entre Estados Unidos y México. Mark Green, presidente republicano del Comité de Seguridad Nacional, enfatizó que el juicio político es el «remedio final» para abordar lo que considera un desprecio del secretario por el estado de derecho.
Por otro lado, Bennie Thompson, el demócrata de mayor rango en el comité, calificó el impeachment como una «farsa sin fundamento», argumentando que incluso algunos republicanos lo reconocen. Mayorkas defendió su gestión en una carta extensa al presidente del comité, insistiendo en que sus acciones demuestran el cumplimiento de la ley y criticando el proceso de juicio político.
Actualmente, los republicanos tienen una mayoría ajustada en la Cámara de Representantes, lo que implica que necesitarán un amplio apoyo de su partido para que los cargos sean aprobados en el pleno. Incluso si los cargos son aprobados en la Cámara, parece improbable que el juicio político prospere en el Senado, donde se requiere una mayoría de dos tercios para la condena y los demócratas mantienen el control.
Este proceso ocurre en un contexto de cifras récord de migración indocumentada, con más de 302,000 migrantes cruzando la frontera sur en diciembre de 2023 y 2.4 millones detenidos en el año fiscal 2023. Mientras tanto, la Casa Blanca y senadores de ambos partidos negocian un acuerdo migratorio para abordar la crisis fronteriza, aunque enfrentan oposición del expresidente Donald Trump y sus aliados en el Congreso.