La Fiscalía de un tribunal militar de Sevilla (España) ha solicitado una pena de nueve meses de prisión para una agente de la Guardia Civil que, en un escrito, aseguró que uno de sus superiores era poco aseado y despedía un «fétido olor».
El destinatario de la misiva es el propio aludido: un comandante del instituto armado que fue designado como instructor de varios expedientes disciplinarios abiertos a la agente por la supuesta comisión de una falta grave, que ella trata de impugnar.
Según consta en las diligencias del caso, el texto remitido por la acusada indica que «cada vez que se ha mostrado como instructor, lo ha hecho de forma descuidada y poco aseada, con mal olor y un cerco de sudor bastante desagradable bajo ambos brazos, manchando así toda la uniformidad de este Cuerpo y detrimentando la misma con un fétido olor, siendo bastante desagradable para la pulcra encartada».
La Fiscalía Jurídico Militar del tribunal encargado del caso entiende por su parte que el escrito de la agente contiene «manifestaciones y expresiones de contenido injurioso» hacia su comandante, que la convierten en autora de un delito de injurias a un superior, tipificado en el Código Penal Militar español.
Por ello, esta institución reclama para ella una pena de nueve meses de prisión, además de suspensión de empleo y cargo público mientras cumple la condena. Por su parte, el abogado del comandante presuntamente injuriado pide dos años y medio de cárcel y una indemnización de 15.000 euros por daños morales.