Los residentes de una pequeña isla de Indonesia que el Gobierno ofreció a la empresa aeroespacial SpaceX como un posible sitio de lanzamiento, rechazan ese proyecto porque temen que devaste el ecosistema de la isla y expulse a los pobladores de sus hogares, informa el diario The Guardian.

En diciembre del año pasado, el presidente indonesio Joko Widodo ofreció a Elon Musk el uso de parte de la isla de Biak, provincia de Papúa. Esta semana un representante del Gobierno indonesio señaló que dicho proyecto se está desarrollando en consulta con las autoridades de Papúa y las comunidades locales, y que el desarrollo de Biak como una «isla espacial» tendría «impactos económicos positivos» para los isleños.

Pero los papúes en Biak se oponen ferozmente, argumentando que una plataforma de lanzamiento espacial impulsará la expansión minera, la deforestación, la contaminación y que aumentará la presencia militar indonesia, amenazando su futuro en la isla. La ubicación de Biak, cerca del ecuador, es ideal para lanzar satélites de órbita baja con menor cantidad de combustible. Su proximidad a las reservas de recursos naturales también la convierte en una candidata principal para un sitio de lanzamiento.