Confiesa la actriz en una entrevista que casi muere cuando se contagió de COVID-19. Hayek contó que pasó siete semanas confinada en Reino Unido, pero que se negó a morir en un hospital.

“Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal; dije: ‘No, gracias; prefiero morir en casa’”, explicó la famosa.

Esas siete semanas Salma Hayek contó que fueron muy duras para ella y que estuvo aislada, en compañía de su marido François-Henri Pinault y su hija Valentina.

La actriz reveló que sufrió mucho la enfermedad, y que incluso tuvo que conectarse a un tanque de oxígeno para sentirse mejor.

Sin embargo, menciona que todavía no logra recuperarse totalmente, ya que ha notado que hay días en los que le faltan energías.

Fuente: Agencia Sapiens

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