Cancún cuenta a partir de esta fecha con un Centro de Alimentación, que garantizará alimentos nutritivos hasta para 500 ciudadanos al día y abre sus puertas gracias al trabajo coordinado entre organizaciones tanto civiles como privadas además de los gobiernos de Benito Juárez y Quintana Roo.
A través del movimiento “Va por mi Cuenta”, las instalaciones fueron inauguradas, de manera oficial y entregadas por la Fundación Alsea A. C. a la asociación civil Huellas de Pan, A.C., para fortalecer la atención de población vulnerable, especialmente a menores de entre 4 y 18 años de edad.
“Con nuestros niños, niñas y jóvenes mejor alimentados, son más las oportunidades que tendrán para desempeñarse de manera óptima. No sólo estarán nutriendo sus cuerpos, también estarán alimentado sus mentes, abriendo puertas y ampliando horizontes”, destacó en el evento la presidente municipal Mara Lezama.
Para la alcaldesa, el trabajo coordinado y en conjunto es la mejor manera de enfrentar los retos, ya que uno de cada cinco quintanarroenses y uno de cada 10 benitojuarenses, actualmente se encuentran en situación de pobreza alimentaria.
En ese sentido, agradeció y reconoció las acciones de la Fundación Alsea A.C. que dentro de sus líneas de acción, creó el movimiento “Va por mi Cuenta” desde 2012 para contribuir a que la población que padece hambre en México tenga acceso a alimentación nutritiva.
En el encuentro, Gerardo Rojas, director de Alsea México, líder en la operación de restaurantes en América Latina y Europa, resaltó el compromiso de la cadena con programas sociales de alto impacto en busca de mejorar la calidad de vida, sobre todo de las comunidades vulnerables.
“Esto es increíble y es una prueba de que cuando se juntan voluntades por una buena causa, queriendo hacer las cosas bien, se logran grandes proyectos como éste” dijo.
Por su parte, el gobernador Carlos Joaquín González, destacó la unión de esfuerzos y trabajo entre los empresarios junto con las organizaciones de la sociedad civil que se preocupan por mejorar las estructuras sociales.
“Hay mucho por hacer para reforzar nuestra sociedad, nuestras estructuras, pero este es un gran paso, que en conjunto con muchos otros programas de combate a la pobreza, seguramente podremos construir una sociedad mucho más fuerte”, mencionó.
María Elena Ortegón, de asociación civil “Huellas de Pan”, consideró que con compromisos de este tipo se puede lograr que muchos niños y niñas se conviertan en futuros profesionistas además de arrancarlos de las garras de la delincuencia, lo cual es un deber de todos.