A un año de la pandemia, las familias quintanarroenses siguen volcándose hacia las casas de empeño en busca de obtener dinero rápido que les permita sobrellevar la situación de falta de ingresos, incluso, deshaciéndose de alhajas y otras pertenencias de valor.
Muestra de ello es el Monte de Piedad, que tan sólo en Quintana Roo ha registrado alrededor de 42 mil operaciones en lo que va del año, equivalentes a 132 millones de pesos, uno de los registros más altos en los últimos años de personas que acuden a esta institución a empeñar sus posesiones por un préstamo.
De acuerdo con Ignacio Flores Cadena, gerente regional de Monte de Piedad, el préstamo, en promedio en Quintana Roo, es de 3 mil 133 pesos, lo que demuestra que aún persiste la necesidad de un sector de la población de recurrir a esta institución para recibir financiamiento.
“Creemos que en esta época de la pandemia, la gente va a continuar con la necesidad de acudir y pudieran confundirse con algunas empresas, consideradas como ‘patito’, que pudieran ofrecerles ciertas cosas y no sean así”, señaló
El 90 por ciento de las prendas que la población empeña son alhajas y oro, seguido de relojes y artículos varios, como computadoras, teléfonos celulares, electrodomésticos, incluso automóviles, entre otros artículos.
En cuanto a la mayoría de las prendas, los clientes reciben el préstamo en cuestión de minutos –después de una revisión del estado y de la valuación–, pero en cuanto a los vehículos, el tiempo de espera en recibir el financiamiento es de 48 a 72 horas, debido a que se tienen que revisar desde documentos hasta el estado físico del automóvil.