En una conferencia de prensa matutina celebrada en el Palacio Nacional, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, presentó una visión detallada del impacto del Tren Maya, destacándolo como una obra emblemática no solo de infraestructura, sino también de justicia social y desarrollo equitativo para el sureste mexicano. La gobernadora subrayó cómo este proyecto está remodelando el panorama regional y ofreciendo oportunidades a comunidades históricamente marginadas.
Lezama ofreció cifras contundentes que ilustran el impacto del Tren Maya: más de 44 mil 370 empleos directos y aproximadamente 18 mil 409 empleos indirectos han sido generados en Quintana Roo gracias a esta iniciativa. “El Tren Maya ha sido un motor de desarrollo sin precedentes para nuestra región,” declaró Lezama, resaltando que esta inversión histórica de cerca de 200 mil millones de pesos no solo revitaliza la infraestructura, sino que también fomenta una prosperidad compartida.
El tramo 4 del Tren Maya, que se extiende desde Izamal en Yucatán hasta Cancún en Quintana Roo, es una pieza central del proyecto. Este segmento de 239 kilómetros de vía doble electrificada conecta importantes destinos turísticos como Chichén Itzá y Valladolid, y promete integrar comunidades previamente marginadas como Nuevo Xcán y Leona Vicario en el vibrante mercado turístico de Cancún. “Estamos creando un puente entre las comunidades olvidadas y el dinamismo económico de Cancún, llevando la prosperidad a quienes antes estaban excluidos,” explicó Lezama.
Además del impacto económico directo, la gobernadora detalló varios proyectos complementarios que acompañan al Tren Maya. Entre ellos, la construcción de dos nuevos almacenes de combustible de Pemex en Cancún y Chetumal, que ampliarán la capacidad de almacenamiento en la región casi seis veces. También se está considerando la extensión del gasoducto Mayakán hasta Quintana Roo, en colaboración con la Secretaría de Energía y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con el fin de fortalecer la infraestructura energética y mejorar la competitividad empresarial.
En un compromiso adicional con la preservación del patrimonio cultural, Lezama anunció la creación de un centro de investigación para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la zona de San Miguelito, Cancún. Este centro estará dedicado a la investigación y conservación de piezas arqueológicas, subrayando el esfuerzo por proteger y promover el rico legado cultural de la región.
Mara Lezama concluyó su intervención afirmando que el Tren Maya es mucho más que un proyecto de infraestructura: es un símbolo de justicia social y transformación regional. Al referirse al Tren Maya como “El Tren de la Justicia Social” y a sus vías como “Las Vías de la Transformación”, la gobernadora encapsuló el espíritu de un esfuerzo monumental que busca no solo conectar territorios, sino también redimir el pasado de una región y ofrecer a sus habitantes un futuro más inclusivo y prometedor.
Mientras el Tren Maya avanza en su construcción, su impacto sigue resonando como una fuerza decisiva para la equidad y el progreso en el sureste mexicano, marcando un nuevo capítulo en la historia de desarrollo regional.