El pasado noviembre, aproximadamente 4,5 millones de estadounidenses renunciaron a sus trabajos, lo que significó el mayor número registrado en un solo mes, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS, por su sigla en inglés).
- Hacer que el trabajo tenga un propósito
“El futuro del trabajo es autónomo y orientado a un propósito. Se trata de ser dueño de lo que se hace, ya sea trabajando para uno mismo o asociándose con compañeros y colegas para construir algo de valor que todos aman hacer, en un respetado espíritu de comunidad y emprendimiento”.
- Crear un entorno de valores compartidos
Schwantes reconoce que el trabajo puede ser agotador, político y estar lleno de personalidades tóxicas, pero sostiene que “los mejores lugares para trabajar son aquellos en los que a la gente le gusta venir a trabajar porque la cultura es positiva y edificante”. En su libro afirma que cuando los compañeros de trabajo y los líderes comparten los mismos valores, comportamientos éticos, creencias y normas en un entorno psicológicamente seguro, “cada uno de los colaboradores está en una posición única para dar y recibir amor sin miedo a las represalias”, lo que “conduce a una empresa de alto rendimiento que atraerá a otras personas con ideas afines que aman lo que hacen”.
- Capacite a su “gestor intermedio” para liderar
Schwantes cuenta que, en muchas organizaciones para las que fue contratado para asesorar, el gerente está simplemente allí para “presionar para que el trabajo se haga y hacer cumplir las reglas y la política” porque “no tienen la libertad y la autoridad para tomar decisiones para centrarse en el aspecto humano del trabajo”. El autor sostiene que cuando los directivos gozan de esa libertad y empiezan a centrarse en las relaciones con sus empleados -escuchando activamente sus preocupaciones y necesidades y sus diferentes ideas- se pueden llegar a soluciones innovadoras más rápidamente.
- Contrate y promueva a líderes con carácter
“Cualquiera que sea el nivel de liderazgo en la jerarquía, se puede confiar en las personas que operan con carácter e integridad; nunca hay que preocuparse por sus acciones o por ser arrojados bajo el autobús, lo que hace que el trabajo sea divertido y un lugar donde fluye el amor”, consigna el artículo de Inc.
Fuente: Agencia Sapiens