Los precios de la gasolina y el diésel se dispararon más de 24%, en lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador; quien –al inicio de esta semana– aseguró que bajo su administración no ha habido gasolinazos, publicó publimetro.com.mx.
Contrario a lo dicho por el mandatario federal, las estadísticas publicadas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Profeco evidenciaron que el costo de dichos combustibles aumentó hasta seis veces la tasa promedio de inflación.
A través de los micrositios Quién es Quién en el Precio de la Gasolina y Precios de la Gasolina y Diésel, dichas instituciones informaron que la gasolina Premium reportó un encarecimiento de 24.75%, entre diciembre de 2019 –cuando inició la 4T– y marzo de 2021.
Ello, provocado por un incremento acumulado de 5.06 pesos; que llevó el costo del combustible de 20.44 pesos a 25.50 pesos por litro, durante el periodo de referencia.
Las estadísticas de dichas instituciones indicaron que el costo de la gasolina regular o tipo Magna registró un aumento de 17.81%; producto de un alza de 3.37 pesos y un desliz en su cotización de 18.92 a 22.29 pesos por litro.
Mientras que el valor del diésel mostró un avance de 16.14%; que se explica por un incremento de 3.32 pesos; que movió el precio de 20.57 a 23.89 pesos por litro, entre diciembre de 2018 y marzo de 2021.
Gasolina vs. inflación
El Inegi y el Banco de México reportaron que la tasa general de inflación registró un incremento acumulado 10.81% entre el diciembre de 2018 y el mismo mes de 2020; con un promedio anualizado de 3.60%.
Al hacer un comparativo entre el índice nacional de precios y el avance en los costos de las gasolinas, se pudo comprobar que alza acumulada de la Premium (24.75%) representó casi seis veces más que la inflación media.
En el caso del repunte de la gasolina Magna (17.81%), la proporción es de cuatro veces por arriba del promedio inflacionario –de 3.60%–; mientras que el encarecimiento del diésel (16.14%) supera tres veces el nivel de los precios.
Impacto para los consumidores
Tres preguntas a Ramón Martínez, especialista en Economía y Finanzas de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).
1. ¿Por qué se encareció tanto la gasolina y el diésel?
Estos combustibles se encarecieron por tres factores: la reactivación de la economía a nivel global, la demanda internacional de hidrocarburos y la política fiscal del gobierno federal.
Los dos primeros, provocaron que el precio del petróleo y, por lo tanto de las gasolinas, tuviera una recuperación importante; mientras que el gobierno redujo el estímulo fiscal o condonación de parte de la tasa del impuesto que cobra a esos combustibles.
2. ¿El presidente Andrés Manuel López Obrador puede controlar los precios y asegurar que en su gobierno no hay gasolinazos?
El gobierno no puede controlar los incrementos que registra el mercado de los combustibles; porque los precios están sujetos a oferta o producción de hidrocarburos y a la demanda de los mismos. Lo único que puede hacer es generar políticas –como el estímulo fiscal–; pero es muy aventurado decir que controla los precios.
3. ¿Qué impacto tiene el encarecimiento de las gasolinas y el diésel?
Primero, provocará un aumento en los productos de la canasta básica; que durante los últimos cuatro meses registran alzas de 4% a 10%, alentados por la cotización de la gasolina. Segundo elevará los costos de producción de la industria, transporte y distribución de mercancías; por tratarse de un insumo básico.
Tercero, el impacto en los costos de producción obligará a las empresas a decidir entre hacer recortes de personal o de presupuesto; o subir sus precios y golpear a los consumidores. Y todo esto afectará los ingresos y la calidad de vida de millones de familias.
Así se fija el precio de las gasolinas
El precio de estos combustibles está determinado por:
- Los precios del petróleo y los hidrocarburos a nivel internacional.
- La evolución del tipo de cambio; porque los hidrocarburos están tasados en dólares.
- El costo de almacenaje y traslado; de las refinerías o depósitos a las gasolineras.
- La tasa del Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS), que cobra Hacienda; y que cuenta con un estímulo fiscal, que aplica el gobierno para evitar alzas abruptas o pérdidas en la recaudación del gravamen.
(Fuente: publimetro.com.mx)