El primer ministro británico, Boris Johnson, rechazó dimitir por el escándalo de las fiestas celebradas en su residencia oficial durante la pandemia, y pidió esperar al resultado de una pesquisa sobre la polémica.
Johnson compareció en la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes mientras afronta más presiones para renunciar por el “partygate“, como han denominado los medios al escándalo de los festejos que tuvieron lugar en Downing Street en 2020 cuando el país mantenía fuertes restricciones.
Al ser preguntado por la diputada liberaldemócrata Wendy Chamberlain si no era “la hora” de que dimitiera, el premier contestó con un rotundo “no” y pidió esperar a conocer el resultado de la investigación que lleva a cabo la funcionaria Sue Gray, a cargo de esclarecer qué ocurrió en Downing Street.
El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, acusó a Johnson de ser “incapaz de ofrecer el liderazgo” que el país necesita y calificó de “increíbles excusas” las dadas por el primer ministro sobre si estaba o no al tanto de las fiestas.
Fuente: Agencia Sapiens