Con el objetivo de otorgar una mayor certeza jurídica para el ciudadano sobre la actuación de la Dirección de Tránsito, el Cabildo de Benito Juárez aprobó diversas reformas a su Reglamento, que permitirá agilizar trámites, así como cerrar el paso a posibles actos de corrupción.
De acuerdo con el dictamen de las Comisiones Unidas de Gobierno, Régimen Interior y Anticorrupción y de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito, se pretende reducir los tiempos de espera y evitar prácticas indebidas en la realización de gestiones y servicios, principalmente de licencias de conducir.
De igual manera, otorga a la autoridad municipal mejores herramientas legales para un correcto desempeño de sus funciones, relativas a vigilar el tránsito de vehículos y peatones, imponer multas por violaciones al reglamento, así como planear, dirigir y controlar la revisión de vehículos automotores.
En este caso, se autoriza el retiro con grúa de vehículos que se estacionen en espacios asignados a personas con discapacidad, y la posibilidad de que coches sin placas sean trasladados al corralón.
A través de una de las diferentes reformas, se elimina el artículo 61 que otorgaba la facilidad a los elementos de Tránsito utilizar como argumento el “manejo negligente”, que por su ambigüedad, era aplicable a cualquier falta.
“Una ciudad dinámica y en continuo crecimiento requiere un Reglamento de Tránsito acorde a las necesidades de la población. Hay que seguir actuando en consecuencia. En este sentido, agilizar los trámites y garantizar la correcta aplicación de sanciones es un gran avance”, destacó en entrevista la presidenta municipal Mara Lezama.
En la Sexagésima Primera Sesión Ordinaria, el Cabildo aprobó también la Minuta con Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones a la Constitución Política de Quintana Roo, en materia de Estado Abierto.
“Aquí nos tomamos muy en serio la transparencia y la rendición de cuentas”, señaló al respecto la alcaldesa.
Finalmente, los regidores autorizaron la donación y la cesión de uso y administración de dos inmuebles, el primero al Instituto de Capacitación para el Trabajo (ICAT) y el segundo al Instituto Municipal de Deporte (IMD), este último con el objetivo de contar con más espacios que fomenten los buenos hábitos, la sana convivencia y fortalezcan el tejido social.