La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fiel a su compromiso social y humanista, ha reunido 65 toneladas de ayuda humanitaria destinadas a las comunidades más afectadas por las intensas lluvias que han golpeado los estados de Hidalgo, Puebla y Veracruz.

Este esfuerzo surge del trabajo conjunto entre la comunidad universitaria —integrada por estudiantes, docentes, trabajadores y egresados— y la ciudadanía en general, quienes respondieron al llamado del Centro de Acopio UNAM Solidaria, instalado en el estacionamiento 8 del Estadio Olímpico Universitario.

A lo largo de varios días, cientos de personas acudieron a donar productos básicos, confirmando una vez más el espíritu solidario que caracteriza a la máxima casa de estudios del país. La institución agradeció públicamente la participación de la sociedad mexicana, que con sus aportaciones contribuye a aliviar la difícil situación de miles de familias damnificadas.


Destino de la ayuda: tres estados prioritarios

De acuerdo con la información oficial, el primer envío de víveres saldrá el 20 de octubre rumbo al estado de Veracruz, donde la Universidad Veracruzana fungirá como punto de recepción y coordinación logística para la distribución local.

Posteriormente, los siguientes cargamentos se dirigirán hacia Hidalgo y Puebla, en coordinación con sus respectivas universidades estatales. Con ello, la UNAM busca garantizar que la ayuda llegue directamente a las comunidades más afectadas, mediante canales institucionales, transparentes y con rendición de cuentas.

La propia Universidad Nacional precisó que este esquema de colaboración con otras instituciones educativas del país permitirá maximizar la cobertura y reducir los riesgos de concentración o duplicidad en la entrega de apoyos.


Pausa operativa para organización y control logístico

Con el objetivo de asegurar un manejo adecuado de los recursos, el Centro de Acopio UNAM Solidaria permanecerá cerrado durante el fin de semana del 18 y 19 de octubre. Durante estos dos días se llevará a cabo un proceso de organización, clasificación y censo de las donaciones recibidas.

Las labores incluyen el registro del peso total, la separación de productos por categoría, la verificación de caducidades y el empaque para su transporte seguro. Con esta pausa, la institución pretende garantizar que los apoyos sean canalizados con eficiencia y orden, fortaleciendo la confianza ciudadana en las acciones emprendidas.

A partir del lunes 21 de octubre, el centro reanudará la recepción de donativos, invitando a la sociedad a continuar sumándose a esta iniciativa.


¿Qué se puede donar?

La UNAM reiteró que los insumos prioritarios para los damnificados son aquellos que cubren necesidades básicas e inmediatas. Por ello, la institución solicita donar los siguientes artículos:

  • Agua embotellada
  • Alimentos enlatados y granos no perecederos
  • Material de construcción
  • Herramientas o utensilios para la remoción de escombros
  • Productos de higiene personal y limpieza
  • Insumos de curación (no medicamentos)
  • Ropa para bebé
  • Ropa nueva, en buen estado y limpia

Estos artículos son de vital importancia para atender las condiciones derivadas de las inundaciones, los deslaves y las afectaciones a viviendas que han dejado las lluvias recientes en varios municipios del país.


Una acción con sentido humanista

La iniciativa UNAM Solidaria se ha consolidado como una plataforma institucional para canalizar la ayuda ciudadana en momentos de crisis. A lo largo de los últimos años, la máxima casa de estudios ha activado operativos similares en casos de sismos, incendios forestales y emergencias sanitarias, demostrando su capacidad logística y su compromiso con las causas sociales.

En esta ocasión, la universidad no solo actúa como centro de acopio, sino también como coordinadora logística, estableciendo comunicación directa con autoridades estatales y municipales para el traslado de los víveres. Este modelo garantiza que la ayuda llegue a las manos correctas, sin intermediarios y con transparencia en cada etapa del proceso.


Coordinación interinstitucional y compromiso nacional

El operativo forma parte de un esfuerzo nacional conjunto en el que también participan organismos públicos, universidades estatales y entidades federales como la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y el Sistema Nacional de Protección Civil.

Asimismo, el Senado de la República, la Secretaría de Relaciones Exteriores y diversas dependencias han habilitado puntos de acopio paralelos en la Ciudad de México y otras entidades federativas. Este trabajo conjunto refuerza la cultura de la solidaridad y la colaboración ante los desastres naturales, subrayando que la respuesta ciudadana organizada es fundamental para enfrentar las emergencias.


Impacto social y sentido de comunidad

La recolección de 65 toneladas de ayuda no solo representa un alivio material para quienes enfrentan las consecuencias de las lluvias, sino también un mensaje de unidad nacional. Cada paquete de alimentos, cada litro de agua y cada prenda de ropa simbolizan el compromiso de la sociedad mexicana con la empatía y la acción colectiva.

De igual manera, esta acción refleja el papel de la UNAM como institución que trasciende el ámbito académico. Su capacidad para movilizar recursos humanos, materiales y logísticos la consolida como un actor clave en la respuesta social frente a contingencias.

En palabras de diversos académicos y funcionarios universitarios, este operativo constituye una expresión tangible de los valores que la universidad promueve: solidaridad, humanismo, responsabilidad social y compromiso con el país.


Una universidad al servicio de la nación

La UNAM reafirma su vocación de servicio público, entendiendo que la educación, la ciencia y la solidaridad no pueden separarse. En momentos de emergencia, la institución pone su infraestructura y su prestigio al servicio de la población, actuando como un puente entre la sociedad civil y las comunidades afectadas.

Con esta acción, la universidad no solo entrega víveres: entrega esperanza, organización y presencia solidaria. La participación de la comunidad universitaria demuestra que los valores de justicia, equidad y responsabilidad social siguen vivos en las aulas, los laboratorios y los campus.

Por admin

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