Cinco de cada 10 padres de familia que acuden a los servicios de asistencia del Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM) muestran síntomas de ansiedad debido a la sobrecarga de trabajo, la economía y a las tareas escolares.

Irma González Neri, directora del CIAM en Cancún, mencionó que en parte, es consecuencia de las condiciones económicas adversas que se presentan en los hogares de las familias de Quintana Roo a raíz de la pandemia de COVID-19.

“Los ingresos redujeron 46%, incluso redujeron a menos de dos mil 460 pesos al mes y claro se añade la sobrecarga del trabajo, al que se añaden las tareas del hogar y las actividades escolares de sus hijas e hijos”, dijo.

Asimismo, indicaron que con los trabajos en campo que realizan, se ha detectado que siete de cada diez adultos muestran signos de estrés.

La situación dentro de los hogares se vuelve aún más estresante cuando los tutores no tienen las habilidades o herramientas pedagógicas para poder apoyar el papel de los docentes.

“Esto ha incrementado los casos de violencia al interior de las casas, así como la deserción escolar”, dijo.

González Neri explicó que esto impacta no sólo en los tutores, también en el resto de la familia y sobre todo en los alumnos, quienes han expresado no poderse concentrar debido a que los niveles de estrés en sus casas son altos.

“Dentro del análisis psicosocial que se ha realizado, nos han comentado que los gritos en casa no les deja concentrar para poder realizar las tareas. Estos cambios en las rutinas les hace sentir tristeza, enojo y estrés, incluso hemos tenido casos de niños con pensamiento suicida, con quienes ya se está trabajando.

Ante este escenario, la asociación ha tenido que adaptar sus programas a las herramientas digitales para otorgar mayor atención, lo que provocó pasar de trabajar con 45 a 191 niñas, niños y adolescentes, que reciben acompañamiento de las especialistas en educación para la paz.