El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, de 82 años, comenzará un nuevo ciclo de tratamiento contra el cáncer. De acuerdo con información publicada por NBC News, el exmandatario se someterá a radioterapia, como parte de la siguiente fase en su plan de atención médica para tratar un cáncer de próstata con metástasis ósea.
El diagnóstico de la enfermedad se hizo público en mayo de 2025, luego de varios meses de estudios médicos que confirmaron la presencia de un carcinoma avanzado. Desde entonces, el equipo médico del expresidente ha implementado un tratamiento integral que incluye terapias hormonales, cuidados paliativos y, ahora, la incorporación de radioterapia dirigida.
Detalles del tratamiento
Un portavoz de Biden explicó que la radioterapia se realizará bajo estricta supervisión médica y forma parte de un plan de cuidados de largo alcance. Esta terapia busca reducir la expansión de las células cancerígenas y mejorar la calidad de vida del paciente.
La radioterapia es una técnica médica que utiliza rayos de alta energía para destruir las células malignas, comúnmente utilizada en casos de cáncer metastásico. En el caso del expresidente, se aplicará de manera focalizada en las zonas afectadas por la metástasis ósea, un procedimiento que requiere precisión y seguimiento constante.
Fuentes cercanas al entorno del exmandatario indicaron que el tratamiento se llevará a cabo en un hospital especializado de Washington D.C., donde el expresidente mantiene un historial médico supervisado desde hace años.
Trayectoria política y contexto personal
Joe Biden, quien fue el 46º presidente de Estados Unidos entre 2021 y 2025, dejó el cargo tras concluir su mandato en enero, luego de anunciar que no buscaría la reelección debido a su estado de salud y a su intención de centrarse en su recuperación.
Durante su administración, Biden impulsó políticas sociales, medioambientales y de salud pública, incluyendo la expansión del Affordable Care Act, conocido como “Obamacare”, y programas de apoyo para pacientes con enfermedades crónicas.
Tras su retiro de la vida pública, el exmandatario ha mantenido un perfil discreto, dedicado a su familia y al seguimiento médico, con apariciones esporádicas en eventos institucionales y declaraciones a los medios centradas en temas de democracia y gobernabilidad.
Reacciones nacionales e internacionales
La noticia sobre el nuevo tratamiento de Biden ha generado muestras de apoyo desde diversos sectores políticos y sociales. Líderes de ambos partidos en Estados Unidos expresaron su solidaridad, destacando la fortaleza del expresidente frente a una enfermedad tan compleja.
Desde el ámbito internacional, varios mandatarios y exjefes de Estado enviaron mensajes de aliento, entre ellos figuras de Canadá, Reino Unido, Francia y Japón. A través de redes sociales, diversos líderes subrayaron el papel histórico de Biden en la política mundial y su legado en temas de diplomacia, derechos humanos y cambio climático.
En el ámbito nacional, figuras del Partido Demócrata resaltaron que Biden ha sido un ejemplo de perseverancia y compromiso público, incluso en momentos de adversidad personal.
Impacto social y mensaje de esperanza
El caso de Biden vuelve a poner en el centro del debate la importancia del diagnóstico temprano del cáncer de próstata, una enfermedad que afecta a millones de hombres en todo el mundo. En Estados Unidos, según datos del National Cancer Institute, se registran cada año más de 280 mil nuevos casos, siendo uno de los tipos de cáncer más frecuentes entre la población masculina.
Especialistas médicos recordaron que, aunque el cáncer de próstata puede ser altamente tratable en sus primeras etapas, la detección tardía puede derivar en complicaciones serias como la metástasis ósea, motivo por el cual campañas de prevención y revisiones periódicas son esenciales.
El propio Biden ha sido un defensor histórico de la investigación médica y los programas oncológicos, impulsando durante su vicepresidencia junto a Barack Obama la iniciativa “Cancer Moonshot”, destinada a acelerar los descubrimientos científicos para prevenir y tratar el cáncer.
Perspectiva futura
Los médicos a cargo del expresidente confían en que el nuevo ciclo de radioterapia contribuya a estabilizar su condición y reducir el dolor asociado a la metástasis. Aunque el tratamiento implica riesgos y efectos secundarios, se espera que la intervención mejore la calidad de vida del paciente en los próximos meses.
De acuerdo con la información oficial, Biden permanecerá bajo observación médica durante el proceso, sin agenda pública prevista, mientras continúa recibiendo mensajes de apoyo y muestras de afecto de ciudadanos estadounidenses y líderes mundiales.
Su situación médica se ha manejado con transparencia y prudencia, en un esfuerzo por mantener informada a la opinión pública sin vulnerar la privacidad del exmandatario ni de su familia.
Un símbolo de fortaleza
Más allá de su papel político, Joe Biden representa para muchos estadounidenses un símbolo de resiliencia y humanidad. Su disposición a hacer pública su enfermedad y enfrentarla con serenidad ha sido interpretada como un mensaje de esperanza para millones de personas que luchan contra el cáncer en distintas partes del mundo.
Con esta nueva etapa de tratamiento, Biden continúa su camino con el respaldo de una sociedad que valora su legado y su ejemplo de entereza frente a los desafíos de la vida.