Sumérgete en el fascinante mundo de los cenotes en Tulum y descubre una experiencia que te transportará a otro universo. Durante tu visita a esta región, que se encuentra a solo 130 kilómetros de Cancún, tendrás la oportunidad de explorar numerosos cenotes que te dejarán maravillado. Aquí te presentamos algunos de ellos.

Los cenotes en Tulum, al igual que en toda la península de Yucatán, son estructuras que emergen de la piedra caliza y permiten el flujo de agua cristalina a través de una red de ríos subterráneos interconectados. Estos cenotes se forman debido a un proceso erosivo y pueden cambiar con la interacción del agua a lo largo del tiempo.

En la cultura maya, los cenotes eran considerados como cavernas sagradas o pozos sagrados, conocidos como ‘dzonot’ en su lengua. Eran una fuente vital de agua potable y se creía que eran la entrada al inframundo, un portal para comunicarse con los dioses. Por esta razón, además de su belleza natural, los cenotes están impregnados de un aura mística. En cada cenote, podrás disfrutar de actividades como esnórquel, buceo, ciclismo y excursiones. Además, en tu camino hacia Tulum, también encontrarás tres hoteles con una arquitectura espectacular inspirada en nidos en medio de la selva.

Uno de los cenotes imperdibles es el Cenote Chikin Ha, ubicado a 4.5 kilómetros de la carretera Cancún-Tulum, después de pasar el complejo residencial Puerto Aventuras. En este parque ecológico, podrás sumergirte en las aguas cristalinas de un cenote semiabierto de cautivadores tonos azules. También puedes practicar rappel, buceo o participar en una ceremonia maya.

Cerca de Chikin Ha se encuentra el Cenote Chac Mol, cuyo nombre en maya significa «garra de jaguar». Para acceder a las aguas de color turquesa, tendrás que descender por una escalera de piedra rodeada de estalactitas. Este lugar es perfecto para relajarte y dejarte sorprender por su belleza.

Entre Playa del Carmen y Tulum, a 40 km antes de llegar a las ruinas mayas, se encuentra el Cenote Cristalino. Este cenote abierto ofrece tonalidades verdes y azules turquesa, con grandes rocas en su fondo que le dan relieves y colores fascinantes para disfrutar mientras buceas o haces esnórquel.

Si eres amante del buceo, no puedes dejar de explorar el Cenote Dos Ojos. Se compone de dos cuerpos de agua conectados por cuevas subterráneas, donde podrás admirar las maravillas de las profundidades, así como los restos rocosos y fósiles. Este cenote se encuentra a 20 kilómetros antes de llegar a Tulum y forma parte de los 10 sistemas de cuevas más largos del mundo bajo el agua, con una extensión de 60 kilómetros.

Se estima que en la península de Yucatán existen más de 8,000 cenotes, aunque solo se han registrado alrededor de 2,600 hasta el momento. Estos cenotes se clasifican en cuatro tipos según su forma: caverna, semiabierto, abierto y antiguo, y su clasificación está relacionada con la edad del cenote. Algunos mantienen su cúpula intacta, mientras que otros evolucionan con el tiempo y se convierten en cenotes completamente abiertos, parecidos a lagos o lagunas.

Quienes han tenido la oportunidad de nadar en un cenote saben que es una experiencia mágica e inolvidable. Para ayudar a preservar estos tesoros naturales, recuerda que está prohibido usar bloqueador o repelente antes de ingresar al agua, para no interferir con el ecosistema del cenote. Así que prepárate para sumergirte en un mundo de ensueño y disfrutar de la magia de los cenotes en Tulum.

Fuente: Vogue

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *