El Gobierno de la Ciudad de México implementará una nueva fase en el sistema de control vial con la instalación de radares móviles de velocidad, una medida que busca reforzar la seguridad en carreteras y vialidades donde circulan vehículos de carga y transporte de sustancias peligrosas.
Esta decisión surge tras el reciente accidente ocurrido en la alcaldía Iztapalapa, en el que una pipa de gas LP explotó, causando la muerte de 31 personas y dejando severos daños materiales. Ante ello, las autoridades capitalinas subrayaron la necesidad de fortalecer la supervisión del transporte pesado y el cumplimiento de los límites de velocidad.
Nueva tecnología para el control vial
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), los nuevos radares móviles tienen la capacidad de medir la velocidad de automóviles, motocicletas y unidades de carga en tiempo real, así como detectar el tipo de vehículo y su matrícula mediante cámaras de alta resolución.
A diferencia de las cámaras fotocívicas —que registran infracciones en puntos fijos—, estos radares móviles operan en vialidades primarias, secundarias y de acceso controlado, utilizando un sistema de proyección de espejo que permite identificar de forma precisa a quienes exceden los límites establecidos.
Cuando un conductor es detectado a exceso de velocidad, los agentes de tránsito reciben la alerta inmediata, lo que les permite interceptar el vehículo infractor y mostrarle la evidencia de la falta cometida, antes de aplicar la sanción correspondiente.
Seguridad reforzada en autopistas clave
El reforzamiento de este programa contempla la instalación de radares móviles en los principales accesos carreteros a la capital, entre ellos:
- México–Cuernavaca
- México–Querétaro
- México–Pachuca
- México–Puebla
- México–Toluca
Estos corredores son transitados diariamente por miles de automovilistas y transportistas, por lo que la medida pretende prevenir siniestros provocados por exceso de velocidad o transporte inadecuado de sustancias peligrosas.
Además, las autoridades confirmaron que los radares estarán en constante rotación, con el fin de evitar que los conductores memoricen su ubicación y reducir así las conductas de riesgo.
Regulación para vehículos de carga y sustancias peligrosas
El nuevo operativo también contempla una normativa más estricta para el transporte de materiales y residuos peligrosos.
Las disposiciones incluyen:
- Velocidad máxima de 30 km/h para vehículos que transporten sustancias inflamables o peligrosas.
- Prohibición de circular con más de 40 mil litros de carga en autopistas urbanas.
- Restricción para transitar por vías secundarias con más de 20 mil litros de hidrocarburos o materiales de alto riesgo.
- Prohibición de acceso a vías controladas en determinados horarios o zonas de alta densidad poblacional.
Con estas medidas, el Gobierno de la Ciudad de México busca reducir drásticamente el riesgo de accidentes mayores y garantizar la seguridad de peatones, conductores y vecinos de las zonas urbanas más transitadas.
Antecedentes y contexto
La instalación de radares móviles comenzó en febrero de 2025, como parte del programa de modernización vial de la SSC. En ese momento, la iniciativa se centró en monitorear automóviles y motocicletas particulares, pero los recientes acontecimientos aceleraron su expansión hacia unidades de transporte de carga y materiales peligrosos.
El proyecto responde también a un creciente número de incidentes viales vinculados al exceso de velocidad y al transporte irregular de combustibles y químicos. Según datos de la propia Secretaría, más del 60% de los accidentes fatales en carreteras urbanas involucran algún tipo de exceso de velocidad.
Reacciones y perspectivas
Especialistas en movilidad y seguridad vial han respaldado la decisión de reforzar el sistema de radares, señalando que la tecnología es un aliado indispensable para la prevención. Sin embargo, también insistieron en la importancia de complementar estas acciones con campañas educativas, dirigidas especialmente a conductores de transporte pesado.
En tanto, la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) informó que se coordinará con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil para realizar operativos conjuntos de revisión técnica y verificación de permisos de transporte de sustancias peligrosas.
La dependencia destacó que la meta no es sancionar, sino prevenir: se busca crear una cultura de respeto a los límites de velocidad y garantizar que las carreteras que conectan la capital con otras entidades sean más seguras y eficientes para todos los usuarios.
Una estrategia integral de seguridad vial
La implementación de estos nuevos radares forma parte del Plan Integral de Seguridad Vial 2025, que incluye:
- Modernización tecnológica de los sistemas de control de tránsito.
- Incremento de señalización preventiva en zonas de alto riesgo.
- Capacitación para agentes de tránsito y operadores de transporte pesado.
- Campañas de concientización ciudadana sobre los riesgos del exceso de velocidad.
El Gobierno de la Ciudad de México reiteró su compromiso de mantener una movilidad segura, ordenada y sostenible, reforzando la vigilancia en las vías más transitadas y apoyándose en herramientas tecnológicas de última generación.
Con estas acciones, la capital busca reducir accidentes fatales, proteger la vida de los ciudadanos y garantizar un entorno vial más seguro para todos.